
Mi gimnasio… es la calle (con vino y tapas)
Lo confieso: soy de esas personas que se prometen todos los años empezar el gimnasio, pero… digamos que ese momento todavía no ha llegado. Y aunque siempre tengo la intención (lo juro), mis verdaderos hobbies siguen girando en torno a algo mucho más placentero: salir a la calle y disfrutar de la vida.
No hay nada que me guste más que una buena ruta de bares: un vinito, unas tapas, una terraza al sol y buena compañía. Me encanta probar pinchos nuevos, descubrir sitios diferentes y saborear no solo la comida, sino el momento. Para mí, ese es el mejor plan.
Disfruto del buen tiempo como nadie, de las tardes de verano, del sur, de la playa y de esos días que se alargan entre charlas, risas y anécdotas con amigos o familia. Porque, aunque no levante pesas, mi corazón se entrena en abrazos, momentos compartidos y felicidad sencilla.
Así que sí, algún día empezaré el gimnasio… pero mientras tanto, que no me falte una mesa al sol y un brindis con los que quiero 🍷☀️












