
La familia que va siempre en pack, la Familia Gil
Si hay algo que me define, es que vengo de una familia grande, ruidosa, divertida y llena de amor. Somos 22… sí, veintidós. Y aunque a veces parezca una locura organizarnos, no cambiaría por nada del mundo la alegría que supone pertenecer a este “pack” tan especial.
Nos encanta cualquier excusa para juntarnos: un cumpleaños, unos Amigos Invisibles en Navidad, el Día de la Madre, un domingo cualquiera o simplemente porque sí. Y cuando nos reunimos, se nota. Las risas, las bromas internas, los reencuentros, los abrazos… forman parte del menú siempre que hay reunión familiar.
Somos 12 primos, y durante mucho tiempo las chicas reinábamos claramente. Éramos mayoría y se notaba: ideas, juegos, bailes, planes… todo con energía femenina. Pero últimamente, con las nuevas incorporaciones, los chicos nos están alcanzando poco a poco y el equipo empieza a equilibrarse. Aun así, el liderazgo histórico femenino se mantiene con orgullo 😄
Mis primos son como hermanos, con los que he crecido, compartido mil momentos y aprendido a convivir como una pequeña gran tribu. Y mis abuelos, que han sido como unos segundos padres, nos han enseñado el valor de estar unidos, de cuidarnos, y sobre todo, de disfrutar de lo simple: una mesa llena, una conversación eterna y la sensación de pertenecer a algo grande.
Nos queremos muchísimo, y aunque no siempre estemos todos en el mismo sitio, el grupo de WhatsApp está que arde y los planes familiares no fallan. Porque al final, la familia es ese lugar donde siempre hay sitio para ti, donde eres tú misma sin filtros y donde sabes que, pase lo que pase, nunca estás sola.
Gracias por tanto, Familia Gil. Por el ruido, por el cariño, por los abrazos y por las risas que nunca faltan. Sois mi equipo de vida. Siempre estaremos ahí para vernos crecer, celebrar nuestros logros y seguir escribiendo esta historia juntos. ❤️



















